Los inmunoensayos son poderosas técnicas analíticas cualitativas y cuantitativas. Desde la primera descripción de un método de inmunoensayo en 1959, se han hecho avances en el ensayo, diseños y características analíticas, abriendo la puerta a su implementación generalizada en los laboratorios clínicos. La endocrinología clínica está íntimamente ligada a la medicina de laboratorio porque la cuantificación hormonal es importante para el diagnóstico, tratamiento y pronóstico de trastornos endocrinos. Se han identificado varias interferencias en los inmunoensayos a través de los años; aunque algunos ya no se encuentran en la práctica diaria, la reacción cruzada, los anticuerpos heterófilos, la biotina y los anticuerpos anti-analito todavía causan problemas.

También están surgiendo nuevas interferencias con el desarrollo de nuevas terapias. La sustancia que interfiere puede ser exógena (p. ej., un fármaco o sustancia absorbida por el paciente) o endógeno (por ejemplo, anticuerpos producidos por el paciente), y el sesgo causado por la interferencia puede ser positivo o negativo. Las consecuencias de la interferencia pueden ser perjudiciales cuando los clínicos consideran resultados erróneos para establecer un diagnóstico, lo que lleva a exploraciones innecesarias o tratamientos inadecuados. Laboratorios clínicos y fabricantes continuar investigando métodos para la detección, eliminación y prevención de interferencias. Sin embargo, ningún sistema está completamente desprovisto de tales incidentes. En esta revisión, nos enfocamos en las interferencias analíticas encontradas en la práctica diaria y las posibles soluciones para su detección o eliminación.

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Interferencia en inmunoensayo hormonal: una actualización de 2021